Este es el primer poema de Salinas que leí, y también el primero que traduje:
[14] Por la vivo mi ne volas insulojn, palacojn, turojn. Kiel pleja ĝojo alta: la vivo en la pronomoj! – Ekdemetu jam la vestojn la signojn kaj portretojn; mi ne tiel volas vin, vestita en aliulon, de io ĉiam filin’. Vol’ pri vi: libera, pura, en neredukteblo: vi. Mi scias: kiam alvokos mi vin inter ĉiuj gentoj de la mondo, ja nure vi estos vi. Kaj onte al la demando pri la alvokant-idento, jen kiu vin lia volas, mi enterigos la nomojn, la surskribojn, historion. Mi rompanta estos ĉion kion al mi surĵetita eĉ antaŭ ol la naskiĝ’. Kaj denove nekonato eterna de senvestiĝo, de la petro, de la mondo, al vi dir’: “Mi vin amas, kaj jen mi”. |
[14] Para vivir no quiero islas, palacios, torres. ¡Qué alegría más alta: vivir en los pronombres! – Quítate ya los trajes, las señas, los retratos; yo no te quiero así, disfrazada de otra, hija siempre de algo. Te quiero pura, libre, irreductible: tú. Sé que cuando te llame entre todas las gentes del mundo, sólo tú serás tú. Y cuando me preguntes quién es el que te llama, el que te quiere suya, enterraré los nombres, los rótulos, la historia. Iré rompiendo todo lo que encima me echaron desde antes de nacer. Y vuelto ya al anónimo eterno del desnudo, de la piedra, del mundo, te diré: «Yo te quiero, soy yo». |
La primera estrofa es puro placer.

Reality builder, marketing passionate and entrepreneur.
Be First to Comment