Rimas, de Gustavo Adolfo Bécquer, traducidas al esperanto por Fernando de Diego.
- Rima I: Yo sé un himno gigante y extraño
- Rima II: Saeta que voladora
- Rima III: Sacudimiento extraño
- Rima IV: No digáis que agotado su tesoro
- Rima V: Espíritu sin nombre
- Rima VI: Como la brisa que la sangre orea
- Rima VII: Del salón en el ángulo oscuro
- Rima VIII: Cuando miro el azul horizonte
- Rima IX: Besa el aura que gime blandamente
- Rima X: Los invisibles átomos del aire
- Rima XI: Yo soy ardiente, yo soy morena
- Rima XII: Porque son, niña, tus ojos
- Rima XIII: Tu pupila es azul, y cuando ríes
- Rima XIV: Te vi un punto, y, flotando ante mis ojos
- Rima XV: Cendal flotante de leve bruma
- Rima XVI: Si al mecer las azules campanillas
- Rima XVII: Hoy la tierra y los cielos me sonríen
- Rima XVIII: Fatigada del baile
- Rima XIX: Cuando sobre el pecho inclinas
- Rima XX: Sabe, si alguna vez tus labios rojos
- Rima XXI: ¿Qué es poesía?
- Rima XXII: ¿Cómo vive esa rosa…?
- Rima XXIII: Por una mirada, un mundo
- Rima XXIV: Dos rojas lenguas de fuego
- Rima XXV: Cuando en la noche te envuelven
- Rima XXVI: Voy contra mi interés al confesarlo
- Rima XXVII: Despierta, tiemblo al mirarte
- Rima XXVIII: Cuando entre la sombra oscura
- Rima XXIX: Sobre la falda tenía
- Rima XXX: Asomaba a sus ojos una lágrima
- Rima XXXI: Nuestra pasión fue un trágico sainete
- Rima XXXII: Pasaba arrolladora en su hermosura
- Rima XXXIII: Es cuestión de palabras…
- Rima XXXIV: Cruza callada, y son sus movimientos
- Rima XXXV: No me admiró tu olvido…
- Rima XXXVI: Si de nuestros agravios en un libro
- Rima XXXVII: Antes que tú me moriré escondido
- Rima XXXVIII: Los suspiros son aire y van al aire
- Rima XXXIX: A qué me lo dices
- Rima XL: Su mano entre mis manos
- Rima XLI: Tú eras el huracán y yo la alta
- Rima XLII: Cuando me lo contaron sentí el frío
- Rima XLIII: Dejé la luz a un lado
- Rima XLIV: Como en un libro abierto
- Rima XLV: En la clave del arco mal seguro
- Rima XLVI: Me han herido recatándose en las sombras
- Rima XLVII: Yo me he asomado a las profundas simas
- Rima XLVIII: Como se arranca el hierro de una herida
- Rima XLIX: Alguna vez la encuentro por el mundo
- Rima L: Lo que el salvaje que con torpe mano
- Rima LI: De lo poco de vida que me resta
- Rima LII: Olas gigantes que os rompéis bramando
- Rima LIII: Volverán las oscuras golondrinas
- Rima LIV: Cuando volvemos las fugaces horas
- Rima LV: Entre el discorde estruendo de la orgía
- Rima LVI: Hoy como ayer, mañana como hoy
- Rima LVII: Este armazón de huesos y pellejo
- Rima LVIII: ¿Quieres que de ese néctar…?
- Rima LIX: Yo sé cuál el objeto
- Rima LX: Mi vida es un erial
- Rima LXI: Al ver mis horas de fiebre
- Rima LXII: Primero es un albor trémulo y vago
- Rima LXIII: Como enjambre de abejas irritadas
- Rima LXIV: Como guarda el avaro su tesoro
- Rima LXV: Llegó la noche y no encontré un asilo
- Rima LXVI: ¿De dónde vengo?
- Rima LXVII: Qué hermoso es ver el día
- Rima LXVIII: No sé lo que he soñado
- Rima LXIX: Al brillar un relámpago nacemos
- Rima LXX: Cuántas veces al pie de las musgosas
- Rima LXXI: No dormía; vagaba en ese limbo
- Rima LXXII: Las ondas tienen vaga armonía
- Rima LXXIII: Cerraron sus ojos
- Rima LXXIV: Las ropas desceñidas
- Rima LXXV: ¿Será verdad que cuando toca…
- Rima LXXVI: En la imponente nave
- Rima LXXVII: Dices que tienes corazón, y solo
- Rima LXXVIII: Fingiendo realidades
- Rima LXXIX: Flores tronchadas, marchitas hojas
- Rima LXXX: Una mujer me ha envenenado el alma
- Rima LXXXI: Es el alba una sombra
- Rima LXXXII: Errante por el mundo fui gritando
- Rima LXXXIII: Negros fantasmas
- Rima LXXXIV: Yo soy el rayo, la dulce brisa
- Rima LXXXV: A Elisa
- Rima LXXXVI: Yo me acogí, como perdido nauta
- Rima LXXXVII: ¡Quién fuera luna…
- Rima LXXXVIII: Apoyando mi frente calurosa
- Rima LXXXIX: Si copia tu frente
- Rima XC: Es un sueño la vida
- Rima XCI: Podrá nublarse el sol eternamente
- Rima XCII: Tu aliento es el aliento de las flores
- Rima XCIII: Para que los leas con tus ojos grises
- Rima XCIV: Patriarcas que fuisteis la semilla
- Rima XCV: La gota de rocío que en el cáliz
- Rima XCVI: Lejos y entre los árboles
Rima XVII
Nun tero kaj ĉielo min ridetas, nun plene al mi sunas en anim’, nun mi ŝin vidis… ŝi al mi rigardis… Nun kredas mi je Di’! |
Hoy la tierra y los cielos me sonríen; hoy llega al fondo de mi alma el sol; hoy la he visto…, la he visto y me ha mirado… ¡Hoy creo en Dios! |
Rima XXI
Vi diras: -Kio estas poezio?, kaj blupupile vi rigardas min. -Ĉu poezi’? Ĉu vere vi demandas? Vi estas poezi’! |
¿Qué es la poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es la poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía… eres tú. |
Rima XXII
Kiel vivas tiu rozo, kiun portas vi sur via kor’? Ja ĝisdate en la mondo ne videblis sur vulkano, flor’. |
¿Cómo vive esa rosa que has prendido junto a tu corazón? Nunca hasta ahora contemplé en la tierra sobre el volcán la flor. |
Rima XXIII
Tutan mondon por rigardo, la ĉielon por ekrido, kaj por kiso via… kion mi ne donus por la kiso! |
Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso…, ¡yo no sé qué te diera por un beso! |
Rima LVIII
Ĉu volas vi, ke de nektaro franda ne naŭzu vin la feĉ’? Do flaru ĝin, gustumu iom lipe kaj surtabligu re.Ĉu volas vi, ke ni konservu dolĉon de nia idili’? Do ni tre amu nune nin, kaj morgaŭ ni diru jam: -Adi’! |
¿Quieres que de este néctar delicioso no te amargue la hez? Pues aspíralo, acércalo a tus labios y déjalo después.¿Quieres que conservemos una dulce memoria de este amor? Pues amémonos hoy mucho, y mañana digámonos, ¡adiós! |
Rima LX
Mia vivo dornoplenas. Ĉe mi velkas ĉiu flor’. La fatalo min fortrenas: oni la malbonon semas, ke mi prenu ĝin al kor’. |
Mi vida es un erial: flor que toco se deshoja; que en mi camino fatal, alguien va sembrando el mal para que yo lo recoja. |
Bibliografía: