Uno de los criterios para considerar que un idioma está vivo es que este evolucione. ¿Pero si el esperanto es una lengua planificada, esta evoluciona? Por supuesto, porque cuenta con una comunidad de hablantes. Sin embargo, ¿esto no implica que se creen excepciones? Veamos la respuesta a la pregunta, y luego cómo ha evolucionado el esperanto:
- Una lengua nacional se habla sobre todo en un territorio concreto, y por ello la creación de regionalismos: unas palabras propias, un acento propio, etc. Sin embargo, el esperanto 1) está pensado para hablarse a nivel internacional, por lo que es más difícil que aparezcan palabras propias, 2) y por su carácter internacional es fácil limpiar las palabras propias, porque cuando hablas con alguien de otro país te dirá que no te entiende. O que una palabra de estas se convierta en palabra internacional por la misma razón. 3) Además, siguiendo esta línea, se dice que el mejor acento en esperanto es aquel que no permite identificar de qué país eres (y esto sucede).
- El esperanto tiene poco más de 120 años, y eso para una lengua es muy poco. Para las personas es bastante más, aunque se dan casos en los que algunas personas tienen una edad parecida a la de nuestro idioma.
- La masa de hablantes no es, relativamente, espectacularmente grande, lo cual contribuye. Unos cuantos millones, o decenas de millones, al cabo de un siglo es poco en este sentido, y más dado el contexto.
- El uso. Sí, la idea del esperanto es que sea una segunda, no una primera lengua, por lo que las lenguas nacionales se usen muchísimo más. Y aun en el caso de que el esperanto fuese masivamente hablado, existen varios factores que ayudan a su regularización, como que solo una minoría lo habla como lengua materna, las barreras lingüísticas en cada territorio y la concienciación (hay quienes afirman que con el esperanto no solo les importa hablar bien, sino que se dan cuenta de que es importante escribir bien en su lengua materna).
El esperanto evoluciona, pero sigue una evolución regular, bajo las mismas influencias y en paralelo a las lenguas del mundo, como la neutralización de género. En algunos aspectos, incluso se simplifica más.
Ahora, veamos en qué ha cambiado en el esperanto desde 1887:
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LÉXICO
Las palabras son como divisas en economía: hay unas que aparecen más, otras que menos. Y aparecen y desaparecen términos. (También hay palabras con más o menos valor, pero este es otro asunto que mejor tratar en un artículo de mercadotecnia). Por ello, han nacido palabras, otras han muerto y algunas se han modificado. ¡La batalla está servida! Como vinki, que pasó a venki (vencer); este es de los pocos ejemplos en los que Zamenhof arbitrariamente modificó un término en vez de adoptar uno u otro la comunidad. Es de hecho positivo que su primer hablante esté muerto, porque lo que hizo triunfar al esperanto es la liberación de toda patente y creación de una comunidad (no solo su facilidad), de modo que su autoría y evolución esté socialmente compartida.
Hay dos tendencias en la formación de palabras: el naturalismo (adopción de nuevas raíces) y el esquematismo (formación a través de elementos ya existentes). Aunque cualquier lengua natural emplea ambos mecanismos, en esperanto destaca la aglutinación (composición de palabras). Pero aun así, en el mundo actual hay una gran fuerza que afecta al vocabulario de nuestra herramienta de comunicación: las lenguas europeas se parecen bastante entre sí, y además la actual lengua hegemónica está dentro de este grupo, por lo que los europeos suelen ser más partidarios de adoptar raíces ya internacionales para ellos. Mientras tanto, los asiáticos están más por el provecho de los mecanismos internos de la lengua (sus gramáticas promueven y permiten en mayor medida la composición). La ventaja para el esquematismo es que la mayor cantidad de hablantes se encuentra en China y que, si esta se convierte en primera potencia mundial y lidera la investigación científica, tendrá todavía más sentido (no solo por facilidad e internacionalidad global) el mayor empleo de la composición de elementos.
Un ejemplo de estos mecanismos lingüísticos es que para la palabra “ordenador” surgieron komputer/o, komputor/o y komput/il/o, y acabó impusiéndose komput/il/o.
Por otro lado, algunas evoluciones a anotar:
- Abreviación de algunas palabras:
> fotografio → foto
(La antigua no es más correcta, al contrario de como pasa en castellano. Es más, suele quedar un poco raro emplear las originales)
> aŭtomobilo → aŭto
> aŭtobuso → buso
- Palabras generales han pasado a ser específicas:
> komputilo podría ser un móvil, pero la gente lo entiende como ordenador o portátil (también conocido como portebla komputilo). Se podría sin embargo emplear poŝ-komputilo como móvil, y tal vez quedaría bien, pero se utiliza más bien poco.
> aŭto se enseña como automóvil, pero en la práctica se usa como coche, y el significado de aŭtomobilo ha pasado a usarse con veturilo (aunque esta amplía el abanico).
Seguro que te resultará interesante también ver la evolución del nacimiento y evolución de la palabra “ordenador”. El youtuber Evildea nos lo cuenta:
FONOLOGÍA
Hay muchas lenguas y dialectos en los que no existen todos los sonidos del esperanto. Aunque algunos puedan atribuir este hecho a una colección demasiado grande de fonemas, lo cierto es que sorprendería saber que hay idiomas en los que ni tienen sonidos que podríamos considerar básicos. Esta crítica debería basarse en estudios científicos.
En el aprendizaje de nuevos sonidos (reconocimiento y reproducción), puede suceder que aquellos que no tienen los sonidos en una de sus lenguas maternas o posteriores, se les note un poco, como a madrileños al pronunciar la Z, que suele sonar un poco más suave, más como una S; pero se entiende que es una Z y no una S. Mayor problema tienen aquellos, como los franceses, con una R muy marcada; es indeseable, pero se entiende. Lo ideal sería que todos pronunciasen a la perfección los nuevos sonidos o corrigieran sus articulaciones regionales (por ejemplo, los valencianos pronunciamos bien la G cuando luego va A, pero no si después se encuentra una E), aun así lo ideal no es la realidad. Con el tiempo y buenas enseñanzas se puede llegar a dominar, especialmente si se es joven pero, después de todo, lo importante es que uno puede reconocer los sonidos y hacerse entender en estos (o en unos muy similares).
La única evolución fonética que ha sufrido el esperanto es la eliminación, más consciente y deseada por algunos que por otros, de la letra Ĥ que, al parecer, no gusta más allá de a los que estudian lenguas clásicas o a la relativamente poca gente que lo sabe pronunciar. Viene del griego antiguo, y el problema de este sonido es que hay pocas lenguas en el mundo en las que este exista, por lo que es difícil de pronunciar; más habiendo otro muy parecido: el de la H. En España, por ejemplo, donde la gente pronuncia o sabe pronunciar el sonido de la Ĥ, hay zonas en las que no. Por eso, desde el nacimiento de la lengua, las palabras que llevaban Ĥ se han ido reemplazando por otra letra, normalmente la K:
Anarĥio → anarkio
Maĥino → maŝino
Ĥinujo → Ĉinio [esta contiene dos cambios: letra y afijo de país]
Cuando la sustitución podía no ser deseable, se optó por otras soluciones:
ĥoro (coro) → koro (corazón) → koruso
eĥo (eco) → eko (comienzo) → ekoo
Y la única palabra del idioma en la que la mayoría de personas aun usan esta letra es el nombre del siguiente país:
Ĉeĥio [= Ĉehio] (República Checa)
Otra cuestión es que, por dificultad de pronunciación, se han sustituido también algunas raíces, que parece que también están desplazando -en su mayoría- a las antiguas:
Budĝeto (presupuesto) → buĝeto
Matĉo (partido) → maĉo
Ahora, a modo de comentario, se han asentado algunas combinaciones de letras como más comunes o muy extrañas, y como ejemplo una palabra empezado por el diptongo ŭa no parece mucho del esperanto. Frente a por ejemplo kŭa, se prefiere kva.
MORFOLOGÍA
El sistema de composición de palabras ha ido enriqueciendo su base de morfemas: oficiales, no oficiales y técnicos. Por ejemplo, aparición de -IK- para nombres de ciencias o disciplinas.
En otros casos, se está realizado una sustitución, con mayor o menor éxito, de morfemas. Existen dos casos:
- Sustitución: el sufijo -i- está reemplazando a -uj- para formar el nombre de los países.
- Especialización: -esk- (“como”) para algunas ocasiones en las que -ec- (“cualidad”) puede resultar ambiguo o no adaptarse bien al matiz deseado.
Un aspecto muy importante en la morfología es que se han asentado sus bases, tanto prácticas como teóricas. Especialmente relevante es la Teoría de Raíces de René de Saussure. Sin embargo, han quedado fosilizadas algunas palabras de los primeros pasos del esperanto:
→ Daŭr/i/pov/a se sigue usando, pero lo correcto gramaticalmente es daŭr/o/pov/a.
→ Art/e/far/it/a pasó a ser regulada transformándola en raíz propia: artefarit/a.
A su vez, ha aumentado la ambigüedad bajo unas reglas que dan a elegir diferentes significados, aunque con posibilidad de precisión si se viera necesario. Por ejemplo:
→ kant/o puede ser tanto un canto como una canción.
→ acid/o puede ser ácido o acidez. Con mayor precisión no contextual: acidaĵo = ácido; acid(aĵ)oj = ácidos; acid(ec)o = acidez.
Una anécdota es el nombre de las mujeres, pues se pretendía que el de los hombres acabaran en -o, y el de las mujeres en -ino.
Johano (Juan), Johanino (Juana)
Esto se vio como totalmente antinatural, y se abandonó. Así que, para sustituirlo, se tomó un sistema más propio de las lenguas latinas:
Johano (Juan), Johana (Juana)
Este pasó a aceptarse más, pero sigue siendo antinatural. Existen dos bandos: los que quieren regularizarlo todo, y el de los que son más prácticos y aceptan que todo no se debe traducir (como mucho adaptar a los caracteres de la lengua).
Un cambio muy notable es el casi total abandono, especialmente en el habla cotidiana y, dentro de esta, destacando la oral, de los verbos compuestos, tales como:
→ Mi estas manĝanta (estoy comiendo)
Estas formas son demasiado pesadas, y se han quedado reducidas en la práctica a una pequeña serie de ocasiones en las que se quiere aportar un matiz temporal o modal, o porque no se puede decir usando verbos simples:
→ Mi estus manĝinta [= mi manĝintus] (yo habría/hubiese estado comiendo)
Aparte de en el ejemplo aportados, casi siempre se da que los verbos simples son absolutamente suficientes, a veces con la ayuda de afijos, adverbios o perífrasis adverbiales, por lo que el uso de formas compuestas resulta pedante o propio de principiantes (quienes, además, suelen usarlos mal). Su uso, sin embargo, sigue considerablemente vivo en la literatura, en especial en textos más elaborados.
→ Mi ekmanĝis
→ Mi ĵus venis
SINTAXIS
El uso verbal de raíces adjetivas ha pasado de un uso minoritario a uno más cotidiano:
→ Li estas sana = Li sanas
SEMÁNTICA
Lee acerca de la neutralización de raíces en el artículo Excepciones en esperanto.
Si tienes ideas o quieres aportar más material (ejemplos, bibliografía, etc.) para mejorar este artículo, siéntete animado a ello.
La bibliografía de este artículo es mi propia experiencia, notas en libros que he leído y un artículo de la Wikipedia que no es demasiado recomendable.
Growth marketer.
la parte de excepciones en esperanto no esta habilitada aún. A parte me encantaría que pudieras dedicarle un artículo a los afijos no oficiales en esperanto por favor.
Gracias por hacerme propuestas de artículos, Sergio, eso ayuda 🙂
En estos momentos estoy en varios proyectos que tengo que priorizar, pero lo tengo en cuenta para futuros artículos. ¿Hay algunos que hayas visto que te llamen más la atención?
pues el articulo de las perífrasis es formidable. El artículo de errores habituales en esperanto me pareció genial y el del acusativo bastante completo. Siempre pienso este blog como lo que siempre quise saber sobre el esperanto y no me atrevía a preguntar, jajajajaja,
Incluso los artículos simples en apariencia como los colores y frutas me agradan por ser esclarecedores.
Pero sobre todo lo que más me agrada es que siempre estés dispuesto a darnos algo de tiempo para resolver nuestras dudas o entablar diálogo con los que te lo piden. Gracias.